La educación es de vital importancia a la hora de convivir con un pug. ¿Reconoces alguno de estos problemas caninos?
– Saltar sobre las visitas
– Ladrar al menor ruido
– Morder los muebles de la casa
– Correr por todas partes
– Gruñir a otros perros
– Tirones de la correa al pasear
Bien, si sufres alguno de estos problemas con tu pug…Puedes evitarlo, te lo garantizo. ¿Y cómo? Es muy fácil: sólo necesitas educarlo, enseñarle que esas cosas están mal y cuáles son las que están bien. De esta manera no sólo tú estarás más contento con tu perro, sino que él, al complacerte, será más feliz.
No te apures, no es nada complicado. En realidad el adiestramiento de un pug es muy sencillo. En esencia tienes que hacer lo siguiente: recompensar el buen comportamiento.
Sí, es así de fácil aunque no te lo creas. Está demostrado que el entrenamiento positivo, o la recompensa, es mucho más efectivo que el castigo. Piénsalo, ¿cómo aprenderías antes, motivado por una recompensa final, o retraído a causa del castigo de no aprenderlo? Los perros, sin duda, aprenden más deprisa con los premios, y por tanto también los pug.
Si ya te he convencido, entonces presta atención a mis consejos, que te ayudarán a educar correctamente a tu pequeño pug. Además de recompensar el buen comportamiento, tú debes…
1. Poner unas normas. No sirve de nada darle premios por hacer las cosas bien, si no sabe cuáles son esas cosas que debe hacer. Decide las horas de comer y de dormir, decide cuál debe ser su actitud con las visitas o si quieres o no que pida comida a la mesa. Pon las normas ideales para el comportamiento de tu Pug.
2. Sé consecuente con esas normas. Tampoco te sirve de nada si tienes las normas y no las haces cumplir. Si decides que tu perro no sube al sofá, pero hay días que le dejas hacerlo, él no entenderá el concepto y hará lo que le venga en gana. Si es que no, es que no. Si es ven, es ven. No te dejes engatusar por sus tiernos ojitos.
3. Ejercicio. El ejercicio es primordial para los Pug. Un Pug que ha gastado energía en largos paseos y juegos está más atento, más dispuesto a escuchar y mucho menos nervioso, lo que facilita su adiestramiento.
Y eso es todo, amigo mío, esto es lo básico para educar a tu perro. No es difícil, no es caro, y en realidad es muy satisfactorio.
No esperes al “mañana”. No esperes a empezar “la semana que viene” o a tener “las chucherías” o “un collar especial” para educar a tu Pug. Empieza ahora mismo, y muy pronto, si sigues mis consejos, verás magníficos resultados.
Si todavía tienes dudas y te interesa saber más sobre educar a un Pug te recomiendo entonces que te hagas con mi libro especializado de esta raza.
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Marcos Mendoza