He recibido muchos mensajes de sorpresa en estos días. Si Linda se fue, ¿cómo supe cuándo murió? Bueno, desde luego no quería dar la sensación de que se fuera para siempre… De hecho, la perrita acabó por volver a casa.
Regresó por su cuenta, sin que la trajera ningún vecino ni amigo ni alguien que hubiera visto los carteles. Simplemente, meses después de su desaparición, oí un conocido ladrido que había añorado mucho, y oí cómo rascaban la puerta. Corrí a abrirla… y allí estaba: sucia, se le notaban las costillas por la falta de comida pero tenía una gran tripota.
Casi un año después de perderla, mi Linda había vuelto a casa, y lo hacía con una sorpresa: estaba muy embarazada.
Pues sí, amigos… le quedaban unas pocas semanas para salirse de cuentas, como comprobé al llevarla al veterinario, y el experto dijo que tenía entre tres y cuatro bebés en la tripa.
Recuerdo el miedo que tuve en esos momentos. Mi Linda había vuelto, pero no lo hacía sola, ¿y qué sabía yo de recién nacidos? Nada.
No obstante había estado aprendiendo mucho sobre perros, y había descubierto que era mucho más fácil de lo que pensaba, así que solo me quedaba una cosa por hacer: seguir aprendiendo.
Marcos Mendoza
Creador de Secretos del Adiestramiento Canino