Hoy quiero hablarte de algo más práctico incluso, si cabe, que el adiestramiento de un perro. ¡Y eso es muy práctico!
Pero he visto que existen muchos mitos alrededor de la higiene de un perro. Y por higiene me refiero al necesario baño de cualquier perro.
Al contrario que los gatos, nuestros amigos caninos no se limpian por sí mismos. Necesitan una ayuda en ese aspecto. El problema está en la cantidad de rumores que hay al respecto: que si es dañino para su piel, que si pierden sus aceites naturales, que si pueden sufrir otitis…
Quiero echar un poco de luz sobre todo esto.
Verás, el baño solo dañará la piel de un perro si lo haces con exceso… ¡o demasiado poco! Ten en cuenta que la limpieza es una necesidad básica para cualquier ser vivo, lo que incluye a los caninos. En estado salvaje, los animales se lavan de otras maneras, pero los perros han perdido esa habilidad.
En cuanto a problemas de otitis, solo sucede si no tenemos cuidado, es decir, si intencionadamente metemos jabón o agua en los oídos del perro. No vas a hacer eso, ¿verdad que no? En ese caso, no tienes que preocuparte.
En cuanto a la frecuencia del baño, varía según el largo del pelaje, el cepillado, y según el propio animal. Un perro de pelo largo lo necesita más frecuentemente —más o menos, cada cuatro semanas—, mientras que si no cepillas a diario a tu perro, necesitará bañarse antes.
Esto es lo básico sobre la higiene, amigo. Ahora, para más información sobre el cuidado en general… ya sabes dónde estoy.
¡Nos vemos pronto!
Marcos Mendoza