Hace un tiempo el perro de una de mis mejores amigas murió. Por lo que me contó, muy triste, era una dolencia que podría haberse evitado, pero ella no estaba lo bastante atenta. Tenía trabajo que hacer, y se estaba encargando de sus niños, ¿cómo podía además ver que su perro no estaba tan enérgico como siempre, por ejemplo?
Si es que como los perros no nos dicen claramente “me siento mal” o “me duele la tripa”, hay que ver síntomas y comportamientos extraños. Por desgracia el conocimiento que nos permita verlos no siempre ha estado al alcance de cualquiera. ¿Qué pasa entonces? Que malinterpretamos lo que le pasa a nuestro perro.
Por ejemplo, sé de un perro que tenía la costumbre de comer hierba, y luego vomitaba. El propietario lo llevó al veterinario las primeras tres veces, pero como le dijeron que era normal, que la hierba era como nuestra manzanilla y le ayudaba a digerir o vomitar lo que no podía digerir, lo dejó estar.
Entonces el perro tuvo un problema intestinal, y vomitó de nuevo. El dueño no prestó atención a cómo pasaba, a si había comido hierba antes, o a de qué color era. Lo limpió y ya está, y un tiempo después ya era tarde para ayudarlo.
Sé que lo que te digo da miedo. No quieres ser una persona que descuide a su perro. Sé que lo amas, y tú también lo sabes. Solo necesitas saber cómo entender los síntomas que pueden llevar a tu perro a estar verdaderamente enfermo.
Y eso es lo que te estoy ofreciendo.
Confía en mí: cuando sepas ver los síntomas que muestra tu perro, su salud estará mucho más segura.
Marcos Mendoza